Nuestros primos…políticos

22 Abr Nuestros primos…políticos

Publicado: 22 de abril de 2019

Politólogo Ernesto Nieto

A lo largo de nuestra breve historia como especie sobre el planeta hemos reflexionado sobre muchas cuestiones; sobre el origen de la vida, la forma de hacer la mejor carne asada, la muerte, el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos y también sobre el poder y la política. Desde mucho antes del año cero de nuestra era diferentes mujeres y hombres se han preguntado sobre el poder, sobre por qué algunos mandan, y también sobre cómo se debe de mandar. Durante algunos miles de años hemos estado casi convencidos de que la organización a partir de un jefe mandamás y la competencia por llegar a serlo eran atributos exclusivos de nuestra especie. Hoy, gracias a ramas tan dispares como la biología evolutiva, la psicología del comportamiento animal, y la genética sabemos que estábamos equivocados.

Nuestra especie comparte con los chimpancés el 99% de los genes, dicha similitud no es casual, sabemos que tenemos un origen común en algún simio muy lejano en el tiempo del que lentamente comenzamos a separarnos hace unos 5 millones de años. Son literalmente nuestros primos más cercanos, sólo que ellos se hicieron chimpancés y nosotros homo sapiens, es decir hombres con sabiduría (si ellos pudieran traducir su pensamiento en formas de escritura quizás sería mejor no saber con qué nombre nos identificarían). Hoy sabemos algo con certeza, ese 1% que nos diferencia de nuestros primos, no tiene demasiada información sobre las formas de dominación ni de la conquista del poder: los chimpancés son mucho más parecidos a nosotros, también en este sentido, que ninguna otra especie conocida.

bonobofishing042Los chimpancés atacan a otras bandas, defienden su territorio y conquistan igual que lo hacían las sociedades humanas simples, ¿con qué método? Atacan por sorpresa, toman como rehenes a las hembras, mutilan a los machos de la otra banda y cuando pueden, invaden el territorio conquistado. Como vemos, nuestros primos son demasiado parecidos a nosotros a la hora de conquistar y apropiarse de nuevos territorios. Dicho sea de paso, los ataques de los chimpancés por lo general son poco letales, no por falta de violencia, sino porque no han desarrollado herramientas tan mortíferas como nosotros.

¿Pero cómo se construye el liderazgo entre nuestros primos? Pues a diferencia de otras especies, la organización social tiene jerarquías claramente definidas para machos y para hembras, el macho alfa no nace, sino que se hace. Al igual que en muchas tribus de sapiens de antaño y aún de hoy (como la del “gran hombre” de la Melanesia) el liderazgo se construye a partir de la confianza que es capaz de ganarse de los demás machos de la banda.  Frans de Waal cuenta cómo pudo observar entre una colonia del chimpancés cómo el macho alfa era apartado de su posición por la alianza de dos chimpancés más jóvenes, y cuando lograron esto, el que finalmente se quedó con el poder asesinó a su compañero de alzada. En definitiva, nada que envidiarle al Macbeth de Shakeaspeare.

¿Y para qué utilizan los chimpancés la capacidad de dirigir? Esto hoy también está bastante claro, los líderes de la banda tienen como actividad primordial la resolución de conflictos, y el establecimiento de normas, o la aplicación de ellas dentro del conjunto de las jerarquías que la propia banda se ha dado, muchas veces a lo largo de varias generaciones. Como el mismo autor antes mencionado pudo observar “Cuando las tensiones en el grupo alcanzan puntos críticos, los chimpancés en conflicto recurren a una hembra de muchos años, (el investigador la llamo Mama) incluso lo hacen los machos adultos; en ocasiones he visto conflictos muy importantes entre dos machos acabar con ellos en los brazos de ella. En lugar de recurrir a la violencia física en el apogeo del conflicto, los rivales en disputa acuden a ella a los gritos. Y ella resuelve el conflicto”

 Esta información, que es apenas un resumen muy escueto de toda la nueva generación de conocimientos que estas disciplinas están produciendo, nos lleva a preguntarnos nuevamente si la política y el poder son tan exclusivamente característicos de nuestra especie como pensábamos. Finalmente parece que la respuesta es no. Sostienen algunos autores que observar este comportamiento de los chimpancés es esencial para entendernos, porque nuestra especie evolucionó de la misma forma y durante varios miles de años. Venimos del mismo origen, y nuestras formas de comportamiento social en estadios simples son extremadamente similares. Tenemos una organización jerárquica, formas de conseguir el poder y hasta de conquistar a nuestros vecinos que son muy similares.

¿Y entonces, por qué ellos se quedaron siendo chimpancés y nosotros no? Y aquí hay casi tantas bibliotecas como disciplinas que lo estudien, pero como soy politólogo voy a dar una respuesta que tiene que ver con nuestro tema de estudio: quizás nuestro cerebro se desarrolló tanto y se diferenció del de nuestros primos para poder cooperar y competir con otros seres humanos. Hay incluso algunos que afirman que hace algunos varios miles de años que entramos en nuestra primera carrera armamentística de unas bandas contra otras, y que de esta carrera surgió que quienes estaban mejor preparados, organizados y sobre todo dispuestos a desarrollar capacidades cognitivas para interpretar el comportamiento de unos y otros eran los que sobrevivían. Si fue o no así, es un proceso de conocimiento que venimos descubriendo como si fuera una madeja de lana que pasó por los juegos incesantes de un pequeño gatito durante varios días. Sin embargo la punta de la madeja y sus primeros tramos hoy son mucho más visibles que antaño, y los genes con toda su larga historia, aún tienen mucho por decirnos.

 

Estas son algunas de las obras en las que se pueden consultar estas cuestiones:

Frans de Waal, “La política de los chimpancés: el poder y el sexo entre los simios”.

K. Humphrey “The social function of intellect”

Richard D. Alezander “The evolution of social behavior”

Francis Fukuyama, “Los orígenes del orden político” T1.

  • Publicado en diario El Pueblo de Salto
  • Publicado en UyPress de Montevideo

 

 

 

 

Politólogo Ernesto
Politólogo Ernesto Nieto
ernesto@agora.com.uy