22 Ago Lima: discurso y gobierno de Partido.
Publicado: 22 de agosto de 2015
El discurso que dan los gobernantes cuando asumen es por lo general una síntesis políticamente correcta de sus deseos, de sus aspiraciones, generalmente se tienden puentes hacia los contrincantes del período electoral y se invita a la construcción plural y colectiva.
Politólogo Ernesto Nieto
El discurso que dan los gobernantes cuando asumen es por lo general una síntesis políticamente correcta de sus deseos, de sus aspiraciones, generalmente se tienden puentes hacia los contrincantes del período electoral y se invita a la construcción plural y colectiva. Es una fórmula común también que se esbocen algunas líneas de acción que marcarán la acción del nuevo gobierno. Si esto es casi una norma, el actual intendente de Salto Andrés Lima rompió con esta tradición en todos los aspectos mencionados anteriormente el día que asumió como Intendente el pasado mes. También dejó de lado aspectos medulares que el protocolo indica seguir en estos casos.
Comencemos por el final, y es una cita que resume todo el espíritu del discurso que duró apenas algo más de 5 minutos (en esto también se trató de un caso excepcional, por lo breve) el nobel intendente culminó su discurso diciendo “Viva salto, viva el frente amplio y hay gobierno de esta fuerza política para rato en salto”; para confirmar a quién le habló el intendente vayamos ahora al comienzo de su discurso, no le agradeció a las autoridades presentes, con la excepción del vicepresidente Sendic y el intendente de Río Negro Terzaghi, ambos frenteamplistas, tampoco mencionó al público presente, ni a los medios de comunicación, sino que comenzó diciendo “Buenas tardes compañeros, compañeras…” Lima le habló básicamente a los militantes frenteamplistas, hizo un discurso breve, contundente y de Partido. Excluyó de su discurso a sus contendientes electorales, se refirió un par de veces al programa de gobierno y marcó una línea de acción explícita y que no deja margen a dudas. A diferencia del gobierno anterior, que pretendió incluir a diferentes actores partidarios en cargos del Ejecutivo, el gobierno encabezado por Lima será un gobierno de Partido. Del Partido que ganó y que marcará su línea de acción de manera clara, “Salto, Paysandú, Río Negro, tres gobiernos departamentales frenteamplistas… (en Salto hay que) ser agradecidos al frente amplio, agradecidos al gobierno nacional”. Por si no estaba claro el rol que Lima le concede a su Partido el promediar su discurso manifestó “pero no es un acto más, el frente amplio vuelve a ser gobierno de salto por segunda vez pero vamos a quedarnos en el gobierno durante muchos años”
Algunos lingüistas sostienen una hipótesis dura, ella se podría resumir en que “La lengua de un hablante determina completamente la forma en que éste conceptualiza, memoriza y clasifica la «realidad» que lo rodea Es decir la lengua determina fuertemente el pensamiento del hablante” (hipótesis de Sapir-Whorf), si esto es así para Lima no existe la menor posibilidad de inclusión de no frenteamplistas en su gobierno. Pero tampoco existe el otro como protagonista y posible constructor de la sociedad civil. Se agradece a los compañeros, al gobierno nacional, y se trabajará para que haya por muchos años gobierno del FA en Salto. Simultáneamente se apuesta fuerte al contraponer a Mujica cuando dijo sobre Coutinho que había “intendente para rato”. Lima emitió un mensaje no solo hacia afuera, diciendo claramente que ahora gobierna el FA con el programa del FA y los dirigentes del FA, sino también y posiblemente con más fuerza hacia su interna, “nos sentimos capacitados para cumplir con el programa de gobierno de esta fuerza política, un programa de gobierno de inclusión, de búsqueda, oportunidades y mejor calidad de vida…”
La única mención al otro, al derrotado electoralmente, es decir al anterior gobierno, vino dada desde un punto al borde de la amenaza “y nadie se la va a llevar de arriba, habrá por supuesto auditorias”, mientras que el único lineamiento de su futuro accionar fue una apelación a un futuro venturoso que resumió con optimismo “porque vamos a salir adelante, vamos a superar cada una de las dificultades que tenemos en salto”.
Los discursos “políticamente correctos” se paran en las antípodas de lo que hizo Lima, es un concepto utilizado para describir el lenguaje, las ideas políticas o los comportamientos con los que se procura minimizar la posibilidad de ofensa hacia grupos o minorías. A Lima no le importó que su mayoría lo fuera por apenas 1500 votos. Tampoco le importó marcar fuerte la cancha y establecer una plena identificación partidaria de su futuro accionar. No le importó la posible “ofensa” de quienes no lo votaron.
En el gráfico adjunto podemos ver el análisis de “nube de palabras” del discurso de Lima. Cuanto más se repiten las palabras mayor tamaño y color intenso adquieren las mismas. En este caso hemos elegido las 10 palabras que más utilizó el Intendente.
No sabremos sino hasta dentro de un tiempo cuál será el impacto de esta posición discursiva, y por supuesto el resultado de su gobierno solo en parte tendrá que ver con su mensaje inaugural, sino también con lo que sea capaz de producir con el derrotero de sus políticas y gestión de gobierno. Pero nadie puede decir que Lima no se ha salido de la partitura general, también del protocolo, y con ello (y quizás sin pensarlo) redobló la apuesta política de cara a los próximos años.